The Tainted Cup de Robert Jackson Bennett

Reseña sin spoilers

Menudo bombazo se viene cuando lo traduzcan al español, te lo digo ya.
No lo digo por postureo: acaba de ganar el Hugo 2025 a mejor novela, y están empezando a salir reseñas diciendo que es lo mejor que ha escrito Bennett (que ya es decir con lo de The Divine Cities o Founders encima de la mesa).

Dicho esto: si te acercas esperando un Ataque a los titanes fantástico con batallas y monstruos… no es eso.
Esto es un murder mystery de manual, solo que ambientado en un mundo de fantasía enfermísimo: muere un alto cargo… con un árbol creciendo desde dentro de su cuerpo.

Y a partir de ahí entra el dúo que (lo siento mucho por Holmes & Watson) me ha dejado OBSESIONADA:

Ana Dolabra → detective ciega, excéntrica, brillantemente despiadada, que se niega a salir de casa y resuelve crímenes como si estuviera jugando al ajedrez desde el salón.

Din Kol → su ayudante/engraver, memoria perfecta, trauma incluido, que básicamente va por ahí recogiendo pruebas mientras Ana le humilla con elegante crueldad intelectual.

«Un murder mystery brillante en un mundo donde hasta los cadáveres florecen (literalmente).»

El misterio está montado como un puzle. Y cuando te crees lista porque ya más o menos has sospechado quién lo ha hecho… llega Bennett y te explica el cómo y el por qué y te deja con cara de “vale, esto ha sido brillante”.

Y lo mejor es que no es worldbuilding por puro lucimiento: todo (las murallas, los leviatanes al fondo, la magia biológica, el contagio que transforma cuerpos) está conectado con la investigación.

Hay momentos de verdadera risa (Ana es un espectáculo), momentos de “qué puñetera locura estoy leyendo” (hola señor con árbol saliéndole del abdomen), y un final muy satisfactorio que te hace querer el libro 2 YA.

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