La primera mentira gana de Ashley Elston

Reseña sin spoilers

Cuando un thriller empieza con una protagonista que no se llama como dice llamarse y un jefe que se hace llamar Mr. Smith, yo ya estoy dentro.
Pero lo mejor de La primera mentira gana es que NO es el típico “thriller doméstico con novio tóxico”. Nada de eso. Es más bien un juego de espionaje encubierto, con identidades falsas, misiones secretas y unas cuántas bombas de relojería emocionales escondidas entre parras y vallas blancas de jardín.

Evie (que en realidad se llama de otra forma… o de dos otras formas, ya iremos viendo) está en una misión: observar a Ryan, su “novio”, y averiguar qué tramas turbias se trae entre manos. Todo perfecto hasta que aparece otra mujer usando SU nombre real. Y entonces entiendes que aquí no se trata de si alguien miente, sino de quién está jugando a qué juego.

«Un thriller de identidades falsas que se devora como si fuese tu nueva serie favorita.»

Lo bueno de este libro es que no te suelta todas las revelaciones al final, sino que te va soltando pequeñas sorpresas cada capítulo. Yo hubo un momento en el que dije en voz alta: “¿Perdona?” y tuve que volver atrás porque no podía creer lo que acababa de pasar.

Puntos clave que tienes que saber antes de leerlo:

Hay que leerlo en modo juego de espías, no como novela realista → si empiezas a preguntarte “¿pero cómo es posible que Devon esté SIEMPRE disponible y en TODAS partes?”, se te rompe el encanto.

Evie/Lucca es un personajazo: lista, sarcástica, resolutiva y con un puntito vulnerable que hace que conectes con ella aunque esté básicamente estafando a medio Alabama.

Sí, hay cosas inverosímiles. Y sí, hay algún momento absolutamente over the top.
Pero esa es justamente la gracia → es puro entretenimiento bien montado.

¿Mi resumen?

🎯 Thriller con identidad falsa + ritmo salvaje + tensión de gato y ratón = me lo he tragado como si fuese una serie de Hulu (que por cierto, está comprada para serie).

Y sí… el hype está justificado.

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