El último invitado de la boda de Jason Rekulak

Reseña sin spoilers

Vale, lo de las bodas con secreto me puede, lo admito. Y este libro promete precisamente eso: finca aislada en New Hampshire, familia multimillonaria con vibra rara, hija que reaparece tras tres años de silencio… y un padre que desde el minuto uno nota que algo no encaja.

Frank (el padre) recibe una llamada de Maggie y, obviamente, se emociona: después de años sin relación quiere aprovechar la boda para recuperar a su hija.
Hasta aquí todo bien… hasta que llega a la mansión, conoce al prometido (muy encantador, muy artista, muy “demasiado perfecto”), y empieza a oler un tufillo extraño que solo va a más:

• vecinos que hablan de una chica desaparecida,
• familiares que se esconden,
• conversaciones cortadas en cuanto él entra,
• y Maggie comportándose como si estuviera programada para no hablar.

«El brindis es incómodo, el padre da cringe y el misterio explota a lo grande.»

Y aquí viene el punto delicado del libro: Frank es un narrador incómodo. No porque sea un mal padre, sino porque su paranoia roza lo incómodo. A veces parece que ve fantasmas donde no los hay y, sí, llega un punto en el que te dan ganas de decirle “por favor, deja de hacer comentarios raros”. Está muy bien hecho, pero te hace leer con esa sensación de vergüencita ajena.

Ahora bien… cuando todo explota, explota fuerte.
Hay un giro (uno en concreto) que me hizo decir en voz baja “no puede ser… no lo van a hacer…”.
Pues lo hacen.

¿Es un thriller perfecto? No.
¿Algún personaje está metido a martillazos? Sí.
¿Frank da cringe a veces? También.
¿Lo terminé en dos tardes porque necesitaba saber la verdad? Absolutamente.

Personalmente diría que es una mezcla entre Big Little Lies y The Jinx, con un protagonista que a veces molesta… pero que al final entiendes.

👉 Recomendación: léelo cuando tengas paciencia, porque hay momentos en los que la incomodidad es (intencionadamente) alta. Pero si te gustan las bodas con secretos y las familias ricas con cadáveres en el armario… tiras para adelante y lo gozas.