La psicóloga de Helene Flood

Reseña sin spoilers

Menudo viaje raro me dio este libro. Yo, que soy muy fan del Nordic Noir (me da igual que digan que son lentos, a mí me encanta meterme en ese rollo), me lancé de cabeza porque encima la protagonista es una psicóloga. Y claro, pensé: “esto es para mí”.

La historia arranca fuerte: Sara recibe un mensaje de su marido diciendo que ya ha llegado a la cabaña con sus amigos… pero resulta que nunca llegó. Y a partir de ahí empieza a desmoronársele la vida. Lo mejor es cómo Flood, que además es psicóloga de verdad, mete escenas de sesiones de terapia desde la perspectiva del terapeuta. Ese punto me flipó, porque sentía que estaba espiando un despacho real.

«Un viaje inquietante a la mente y al miedo: terapia, secretos y un suspense que se te mete en la piel.»

Ahora bien, no os voy a mentir: es de esos thrillers de ritmo lento, donde se te mete la paranoia en la cabeza pero sin grandes explosiones ni persecuciones. A ratos me parecía más una novela de atmósfera que un “thriller” en el sentido clásico. Me pasó que en algunas escenas pensaba: vale, ¿avanzamos ya? (y sí, los capítulos son larguitos, aviso por si sois team capítulos cortos como yo).

Lo que sí consiguió Flood es ponerme los pelos de punta con las cosas raras que empiezan a pasar en la casa. Hubo un par de momentos que estaba sola, de noche, leyendo en el sofá y pensé: “igual apago la luz y lo dejo para mañana”. Y eso, para mí, ya dice mucho.

Sobre el giro final: está bien llevado, se dejan miguitas por el camino y aunque no me explotó la cabeza, me resultó satisfactorio. Lo agradecí porque no hay nada peor que llegar al final y pensar “¿en serio me has hecho leer 400 páginas para esto?”.

En resumen: si te mola el Nordic Noir de cocción lenta, con psicología, ambientes fríos y una protagonista que se tambalea, dale una oportunidad. Si lo tuyo son los thrillers de capítulos cortos y acción continua… quizá te resulte pesado.

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