La ladrona de huesos de Manel Loureiro

Reseña sin spoilers

No te vas a creer lo rápido que me atrapó. Empecé solo “para ver de qué iba tanto rollo”… y acabé leyendo como si estuviese escuchando a mi vecina del quinto discutir detrás de la puerta. Millie llega a esa casa y tú llegas con ella, con esa mezcla de curiosidad y mala espina que te hace leer un capítulo más (y otro, y otro).

La premisa parece de película: Laura y su pareja, Carlos, cenan tranquilos en Santiago hasta que una llamada misteriosa lo cambia todo. Para salvarlo, ella tendrá que cometer un robo imposible: ni más ni menos que los huesos del apóstol Santiago de la catedral. A partir de ahí, acción pura, persecuciones, recuerdos fragmentados y un pasado que va reapareciendo a golpe de flashback.

“Una Jason Bourne a la gallega recorriendo el Camino de Santiago: acción, misterio y recuerdos que vuelven cuando menos te lo esperas.”

Lo más adictivo es cómo Loureiro combina la trama trepidante con la atmósfera gallega. Casi puedes sentir el frío de la piedra húmeda, el peso de la historia y el magnetismo del Camino. Y entre capítulo y capítulo, los recuerdos de Laura se van recomponiendo hasta que la identidad de esta mujer se revela por completo.

¿Es un thriller hollywoodiense? Sí. ¿Exagerado en su desenlace? También. Pero es exactamente eso lo que lo hace disfrutable: capítulos cortos, giros inesperados y una protagonista que redescubre quién es mientras nosotros la acompañamos en su viaje.

Un libro perfecto para quienes buscan evasión, adrenalina y una pizca de misterio histórico. Loureiro sabe cómo enganchar y aquí lo demuestra con creces.

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