Portada del libro El recluso de Freida McFadden


Información del libro

El recluso de Freida McFadden

Reseña sin spoilers

Leí El recluso en dos sentadas, con esa mezcla rara de querer abofetear a la protagonista y a la vez no poder soltar el libro. Eso es lo que tiene Freida McFadden: escribe thrillers como palomitas, no te alimentan como un festín literario pero cuando empiezas no paras hasta que se acaba el cubo.

mi reseña

La historia arranca fuerte: Brooke, enfermera, vuelve a su pueblo con un hijo de diez años y lo único que consigue es trabajo en la cárcel donde está encerrado Shane, su ex y padre del niño, condenado por intentar matarla. Ya con eso tienes culebrón asegurado: reencuentro incómodo, dudas sobre lo que pasó aquella noche, y el vecino buenazo (Tim) que, cómo no, también es sospechoso.

¿El problema? Brooke es tan ingenua que dan ganas de gritarle “¡espabila, mujer!”. Su candidez roza lo inverosímil y algunas decisiones son de manual de “cómo ser la víctima perfecta”. Y aun así, McFadden sabe darle la vuelta: cuando ya crees que el final está cantado, saca un giro tras otro y te quedas con la mandíbula desencajada.

“Brooke es tan ingenua que dan ganas de gritarle… y aun así no puedes dejar de pasar páginas.”

Sí, hay clichés: tormentas, carreteras cortadas, móviles sin cobertura… el kit básico del thriller de consumo rápido. Y sí, el argumento es más inverosímil que un reality de sobremesa. Pero funciona. Es adictivo, entretenido y perfecto si necesitas salir de un parón lector o buscas un chute de adrenalina sin complicaciones.

No es el mejor de McFadden, pero sí uno de los más redondos en cuanto a giros finales. Entretenimiento puro, con una protagonista desesperante que sin embargo consigue que quieras seguir leyendo. Le doy un 4 sobre 5 porque, aunque haya cosas que chirrían, el efecto página-adictiva lo cumple con creces.

te gustará este libro si:

  • eres fan de los giros locos que te hacen cambiar de sospechoso cada dos capítulos.
  • te gustan los thrillers palomiteros que se leen en dos noches y te hacen olvidarte del mundo.
  • disfrutas de las protagonistas desesperantes, esas que quieres zarandear pero que te tienen enganchada igual.